Siguiendo los pasos del Señor Volumen II

Editorial Review

Este segundo volumen Siguiendo los Pasos del Señor toma 30 temas de Historia de la Teología Moral, los que han parecido más significativos desde el S. XN hasta nuestros días, algunos de los que más influjo han tenido en el devenir del pensamiento sobre fe y costumbres en la Comunidad Cristiana. No es simple Historia, sino Historia de la Ética Cristiana, que se presenta cuando una verdad teológica, ha sido reflexionada y orientada a la conducta, aumentando así el mayor conocimiento de Dios, que sólo se da viviendo su doctrina.

Se inicia con el Nominalismo, vuelta drástica al singular y al concreto, que se presenta como un claro antagonista de la Escolástica del S. XIII. Como secuelas de esta "vía moderna", la Moral se orienta al singular y al caso, olvidándose de una serie de logros propuestos por Sto. Tomás. La Moral hereda gran parte de estas deficiencias, pero a la vez, su tendencia va caminando a los problemas más concretos del mundo de aquel entonces; las Sumas de Confesores, son el resultado práctico de estas tendencias. Con la Renovación Tomista de la Escuela de Salamanca (Francisco de Vitoria), la Moral se orienta a la problemática del Nuevo Mundo, aprovechando la antropología de Santo Tomás, descubre el valor de los iridios y sus derechos fundamentales. En la problemática de la Conquista, varios exponentes destacados (Vasco de Quiroga, Bernardino de Sahagún, III Concilio Provincial Mexicano, etc.) participan ele esta renovación y toman como vocación el anuncio del Evangelio y la defensa de "los naturales".

Luego el Acontecimiento Protestante, con una ética propia, trae una verdadera crisis de autoridad y santidad en la Iglesia. Ante este movimiento, el Concilio de Trento trata, no de hacer una nueva Iglesia, sino de renovarla, orientándola hacia una comunidad santa, capaz de santificar por los sacramentos y la gracia, ante Dios que le ofrece una justificación verdadera, nacida de Él y de la voluntad del hombre. La Teología Moral hereda muchos de estos elementos, pero sobre todo, la moral de la confesión en "género número y especie", promovida por los Jesuitas (con sus grandes pensadores: Sánchez, Suárez, Vázquez), robustece su tendencia profunda a lo concreto y a los casos. Otro acontecimiento, el Humanismo, retoma los valores de la persona en cuanto tal, con la mirada puesta en los clásicos griegos y latinos, verdadera vuelta al hombre como centro de sí mismo y del universo. Se presenta, también el fenómeno de la lucha laxita y jansenista-rigorista, como brote limitante de la casuística y de los sistemas morales. Tiempo en que destaca San Alfonso por su luminosa vuelta a la conciencia y a la "copiosa Redención de Dios".

Siguiendo esta veta del hombre centro de sí mismo, nace el Pensamiento Liberal con su vuelta a la religión natural, lugar donde el hombre pudiera encontrarse, en "verdad y en profundidad", consigo mismo y con Dios: Estas ideologías impactaron profundamente a la sociedad enferma de absolutismo, en especial a Francia que se lanza a la Revolución Francesa, ( con su Libertad, Igualdad, Fraternidad) cuya fuerza enorme transforma, no sólo la comunidad francesa, sino a toda la sociedad europea y aún a la del Nuevo Mundo. Quizás, a la Comunidad Cristiana de entonces, le faltó autocrítica y saber aceptar lo positivo de este gran movimiento, para asimilarlo y cristianizarlo. Intentamos acercamos al Liberalismo y a la Revolución Mexicana para encontrar elementos de valía y limitantes en la línea ética.

Una vuelta a la mística de la Comunidad Cristiana, a los elementos evangélicos, y a la dinámica interna del Cristianismo, se hacen presentes en la Escuela de Tubinga, que dio curso a una serie de fuerzas que prepararon la renovación del Vaticano JI, central para la renovación actual de la Teología Moral, como reflexión y praxis de la fe cristiana (Moral e Iglesia, Moral y Santidad, Moral y Secularismo, Moral y Guerra). La Ética Cristiana surgida del Vaticano II, con su espíritu de renovación y sus Principales Autores, cierran esta época.